Reflejos. Reflejos de un lugar es lo que nos traemos con nosotros a la vuelta de un viaje. Sí, solo reflejos, porque el verdadero lugar se queda ahí, esperando que el siguiente visitante se lleve otro. Y el reflejo de otro viajero no será igual que el tuyo, ni del siguiente. No.
Una veces son reflejos de lo que nos esperábamos encontrar después de haber visto y leído miles de cosas sobre el lugar. Otras veces esos reflejos quedan manchados por alguna mota que emborrona ese momento y hace que se distorsione. En otros casos, el reflejo es de un lugar del que poco o nada sabíamos y te enamora hasta el punto de idealizándolo.
Hay tantos reflejos como viajeros y lugares. No es mejor el de uno que el de otro, simplemente es distinto. Ese reflejo también puede cambiar a lo largo del tiempo, para bien o para mal. No es algo estático, sino que fluye y está lleno de vida.
Cada uno tiene los suyos bien atesorados, como si de una colección privada se tratase. Yo soy coleccionista de reflejos y ya tengo un puñado que vuelven sin previo aviso. Pero la colección de reflejos no tiene fin, ni se pueden intercambiar. Irán aumentando a lo largo de tu vida, de algunos te olvidarás para siempre y otros los guardarás en el mejor rincón de tu mente para volar hasta ellos siempre que quieras.
Estela
6 abril, 2016 at 7:28 pmTe has superado con este fotón!
Flavia Around the World
6 abril, 2016 at 7:54 pm¡Gracias! El lugar y la situación eran perfectos 🙂
El Caldero de Nimue
8 abril, 2016 at 9:42 pm¡¡Qué preciosidad de entrada, Flavia!! Me ha encantado la metafora reflejo-recuerdo-experiencia viajera. Y estoy de acuerdo con Estela…¡fotaza total!
Flavia Around the World
9 abril, 2016 at 4:40 am¡Gracias guapa!
Lo que inspira una copa de vino checo 😛