Bagán |
Y os voy a contar mi opinión, así de gratis. Cuando llegué, empecé a ver templos a pie de carretera, casi podía tocarlos si sacaba la mano por la ventanilla del pick-up que me llevaba a New Bagán. Estaba emocionada, no veía el momento de coger una bici, la cámara y el mapa y empezar a descubrir los templos. No empecé ni por los más grandes ni por los más concurridos, fui de unos templos pequeños a otros. Me sentía como una niña pequeña, buscando el gran premio. Pero tardó en llegar. Estaba buscando esa imagen que todos tenemos en la mente de Bagán: la gran explanada con templos. La encontré. Pero quería más. Me faltaba algo que no sólo fuera esa foto, sino ver templos ricos en arquitectura, con frescos, bajorelives, con esculturas… Y eso fue bastante difícil de encontrar. La mayoría de los templos están hechos de ladrillo, sin más adorno. En otros, sus métodos de restauración son bastante o totalmente chapuceros.
Haciendo el tonto en los templos |
Creo que Bagán es el sitio al que todo viajero y turista primerizo en Myanmar va. Pero creo que no soy la única que opina que falta algo para que sea una visita redonda. Puede que el gobierno se tenga que plantear seriamente a una empresa profesional para las próximas restauraciones y no coger al primero que se le antoje, para que los templos, pagodas y estupas se conserven mejor y por más tiempo.
Amaneciendo en Bagán |
De Bagán me quedo…
Con ese amanecer que me emocionó e hizo que un escalofrío de emoción recorriera mi cuerpo. Es de esos momentos en los que no sabes si lo que estás viendo es real porque algo tan hermoso tiene que tener photshop.
Cuando se me estropeó mi eBike y vinieron mis amigos birmanos, con los que me había hecho muchas fotos antes, con un destornillador en la mano y me la arreglaron en un plis plas.
Mis salvadores |
Con las dos horas que estuve hablando con una chica que vendía recipientes de laca. Ella me enseñó qué es la Thanaka, dé donde viene y me hizo un poco más birmana poniéndome un poco en la cara.
Con el hombre que me acompañó quince minutos en moto hasta el sitio que buscaba porque estaba más perdida que un pulpo en un garaje.
Yo con maquillaje Thanaka |
Con todos los turistas de Myanmar que empecé a ver en mi viaje. Me gustó saber que los birmanos se interesan por conocer su propio país.
Con el dueño de un carro de caballos que me dijo que no cogiera un taxi, que mejor esperara al pick-up porque los taxis eran muy caros para mi (me vio cara de pobre). Y hasta que no me monté no se separó de mi.
Fumando espero… |
Con esos templos más difíciles de encontrar.
Con la anciana de noventa años fumando un puro.
Con los campesinos que labraban sus tierras al lado de los templos.
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