La Habana fue el inicio y el fin de mi viaje por Cuba. Puede que el primer día pienses que Cuba es La Habana, pero con el paso de tu estancia en el país, verás que La Habana es Cuba. La Habana es diferente. Puede que la odies o te enamores de ella. Sin ser mi lugar preferido de Cuba (todavía tengo dudas de cuál es), me gustó conocerla al principio y al final, para entenderla mejor.
La Habana es la ciudad más cosmopolita de Cuba, donde todas las nuevas modas surgen, donde hay más variedad de todo. La Habana tiene pedacitos de Santiago, de Trinidad, de Cienfuegos, de Viñales, de Baracoa… Pero tiene una fuerte personalidad que le hace única.
Si como yo tienes pensado pasar varios días en la capital de Cuba (pasé en total 4 días en esta ciudad), aquí te doy mis consejos para que disfrutes y sepas de lo que va La Habana.
11 cosas que hacer en La Habana
Visita La Habana Vieja
Intuyo que no te ibas a ir de La Habana sin ver La Habana vieja. Adentrarte en esta zona de La Habana es casi dar un viaje en el tiempo. Una mezcla de decadencia y nuevos lugares está surgiendo en esta zona de la ciudad, la más turística y visitada. Nuevos bares y restaurantes privados se mezclan con los locales de toda la vida. Fachadas recién pintadas y renovadas junto con otras que vivieron mejores tiempos.
El paseo por La Habana Vieja te lleva por sus cuatro plazas principales: la plaza Vieja, la plaza de San Francisco de Asís, la plaza de Armas y la plaza de la Catedral.
En la plaza Vieja te recomiendo entrar y subir a la Fototeca de Cuba y, al menos, contemplar las vistas de la plaza desde otra perspectiva. ¡Es gratis!
En la plaza de San Francisco de Asís no dejes de entrar en la Lonja de Comercio.
Cuando llegues a la plaza de Armas, a parte de descansar un uno de sus bancos a la sombra, ¿no te animas a entrar en el Castillo de la Real Fuerza. Hay que pagar 3 CUC, pero es una buena oportunidad de ver una fortaleza por dentro.
Obviamente, en la plaza de la Catedral, el punto fuerte es la catedral. Entra sin miedo. Después contempla los edificios que rodean la plaza.
Sin tener que recomendártelo, seguro que pasarás por la calle Obispo y Mercaderes, las preferidas de los no cubanos.
Cruza al otro lado de la Bahía
La Habana no es solo La Habana Vieja. Si has llegado hasta la plaza de San Francisco de Asís, puede que te hayas acercado a la orilla de la Bahía y te habrás fijado en el gran Cristo que hay al otro lado.
Puedes cruzar fácilmente a la otra orilla desde el embarcadero enfrente de la iglesia Ortodoxa de Nuestra Señora de Kazán.
Otra opción (la que yo elegí) para conocer mejor ese lado de La Habana es hacerlo con un tour gratis con Free tour Havana. 100% recomendable. Ana nos llevó desde el parque Central, pasando por el Paseo del Prado y el Malecón hasta el otro lado de la ciudad. Sin este tour, me hubiera perdido una parte de La Habana.
Entra el Museo Nacional de Bellas Artes
No soy de las que entran en demasiados museos en los viajes, pero el Museo Nacional de Bellas Artes (5CUC) me atrajo desde el principio y no pude dejar pasar de entrar. Aunque el precio pueda parecer algo elevado para el estándar cubano, mereció la pena.El museo muestra obras que han sabido representar y captar la esencia de Cuba en muchos estilos diferentes.
No voy a engañarte, no conocía ninguno de los artistas que estaban ahí expuestos, pero ahora ya me he quedado con alguno, como Carlos Enriquez, Amelia Peláez, Wifredo Lam, Mariano Rodríguez, René Portocarrero (creo que fue el que más me gustó), Victor Manuel García o Rubén Torres Lorca.
Disfruta de la Fábrica del Arte Cubano
Si estás en La Habana de jueves a domingo no puedes dejar de pasarte por La Fábrica de Arte Cubano. Esta antigua fábrica ha sido reconvertida en un espacio para el arte emergente de Cuba. La entrada cuesta 2 CUC.
Aquí puedes encontrar tanto exposiciones gráficas, actuaciones teatrales, música en directo, DJs y puestos de comida y bebida.
Se podría decir que es de los lugares más modernos de la ciudad, donde van tanto viajeros como cubanos (sobre todo jóvenes cuando empieza la hora de discoteca) a disfrutar de un espacio diferente. A mi me recordó un poco a Matadero en Madrid.
Da tu primera clase de salsa
Te recomiendo dar tu primera clase de salsa cubana o casino al principio de tu viaje, si no sabes bailar, al menos lo básico. Yo fui un poco tonta y no lo hice hasta casi el final del mío.
Cuba, en general, se baila. Desde salsa cubana, pasando por son, bachata y ¡lo que les pongan! No he visto bailar en ningún otro país de esa forma. Llevan el ritmo en el cuerpo y en la sangre y eso se nota.
Aprender los pasos básicos (1, 2, 3, …, 5, 6, 7, …) hará que disfrutes mucho más de tu viaje, sobre todo si te animas a disfrutar de la noche cubana.
Alejandro Tapia
24 octubre, 2018 at 7:08 pmFalto un café o un trago de Selección de Maestros en el café Mamaines en el Vedado, con algunos amigos puedes incluso hasta practicar tus pasos de Salsa 😀 un beso y un placer haberte conocido Flavi.. Saludos desde Cuba.
Flavia Around the World
25 octubre, 2018 at 10:28 am¡Hola Ale!
gracias por pasarte. Lo añado ahora mismo el café Mamainés, me encantó la verdad. La salsa ya se me va dando mejor y parece que me muevo algo mejor. Nunca llegaré al nivel cubano, pero nada que ver con el 1,2,3,…, 5,6,7 que casi ni me salía ese día jajaja. Si vuelvo a Cuba, te lo demuestro 😉
Saludos desde el viejo continente,
Flavia