En una de las escapadas de fin de semana que suelo hacer de vez en cuando fui a Barcelona. No era mi primera vez, pero me quedaba por visitar por dentro su monumento más emblemático: la Sagrada Familia. Puede que hasta esta vez no me hubiera planteado entrar porque está “en construcción”. Sí, no sé si alguno de nosotros verá esta basílica sin andamios y terminada.
Con las entradas cogidas y unas ganas enormes, puse rumbo a la Sagrada Familia. Antes de entrar, la vuelta de rigor para observar lo que ya otras veces me había gustado: el exterior del templo de Gaudí. Da igual que pases todos los días por ahí, seguro que siempre se encuentra un nuevo detalle que te sorprende.
No quedaba más que pasar un control, enseñar la entrada, subir unas escaleras y cruzar la puerta para entrar dentro de este magnífico templo. Pero antes no pude resistirme a curiosear los ornamentos vegetales que rodeaban las columnas y los arcos de la fachada de entrada.
Pero si piensas que lo impresionante de la Sagrada Familia es el exterior, estás equivocado. Una vez dentro, el espectáculo de luces y colores comienza. Amplias vidrieras con vívidos colores dejan pasar la luz al interior de la basílica. Las columnas blancas se tiñen del color de las cristales.
Gaudí no eligió los colores al azar. Seleccionó colores que contrastan los unos con los otros, colores llamativos. Había visto fotos del interior, de los colores de las vidrieras, pero siempre había pensando que las fotos estaban demasiado retocadas. Pero no, es todo real.
Por mucha gente que haya visitando la Sagrada Familia, sentirás una tranquilidad infinita y querrás quedarte en uno de sus bancos de piedra sentado un rato largo. O en los bancos centrales observando las vidrieras más altas.
El tiempo pasa y hay que pensar en seguir descubriendo otros rincones de la ciudad. Pero me hubiera quedado muy a gusto un buen rato más.
Sin duda, uno de los lugares en los que me he preguntado ¿por qué no he venido yo antes aquí? Así que si vas a Barcelona próximamente y todavía no has visitado por dentro la Sagrada Familia, no dudes en ponerlo en tu lista, aunque el precio te parezca caro. Merece mucho la pena.
Información útil para visitar la Sagrada Familia
- Precio: la entrada sencilla vale 15€ (solo entrada). La experiencia completa 29€ (entrada, audio guía y torres).
- Venta online: es muy recomendable sacar las entradas con antelación. Lo puedes hacer en esta página.
- Cuándo ir: para disfrutar al máximo de la luz que entra por las vidrieras es mejor ir o a primer hora o a última.
- Cómo ir: según las normas que pone en la entrada, hay que entrar con los hombros y las rodillas cubiertas, aunque luego no dicen nada si vas en pantalones cortos.
- Recomendación: compra también la entrada para las torres. Yo me quedé con las ganas.
Irene Somoza
1 diciembre, 2016 at 3:19 pmWowwww! me he quedado prendada con los colores y las fotos!! yo no he entrado aún! pecado… hace mucho la vi por fuera y tengo pendiente volver a Barcelona y conocerla en profundidad. ¡Me has dado ganas!
saludotes
Ire
Flavia Around the World
1 diciembre, 2016 at 3:32 pmIre, yo también era una pecadora 😛 La verdad que impresiona el espectáculo de colores que hacen la luz y las vidrieras. Yo no me esperaba para nada eso y me encantó. Sin duda, tienes que ir en tu próxima visita a Barcelona
Salu2,
Flavia