No lo voy a negar, el Parque Nacional Tsingy de Bemaraha fue el parque natural de Madagascar que más me gustó y el que considero imprescindible de Madagascar. Muchos se quedan con el Parque Nacional de Isalo, otros con el de Ranomafana, pero para mi el del Tsingy tiene algo que el resto no tiene.
Pero, ¿qué hay en el Parque Nacional Tsingy de Bemaraha para que me gustara tanto? Primero, decir que es una especie de bosque de piedras calizas altas y puntiagudas donde en algún momento hubo un mar u océano, pero que ahora podemos disfrutar sin meternos bajo el agua. También es la única formación de este tipo en la que podemos pasear entre sus altos picos. Creo que existe otra en China, pero que solo se puede ver desde la distancia.
Por otro lado también me encantó porque superé (o algo parecido) mi pequeño miedo a las alturas y conseguí pasar por puentes o escalar por lugares que no pensé que llegara ser capaz.
Información básica para el Parque Nacional Tsingy de Bemaraha
Alojamiento en Bekopaka
Pequeños lujos en el Parque Nacional Tsingy de Bemaraha
Preparándote para visitar el Gran Tsingy
- No tener demasiado miedo a las alturas. Antes de comenzar la visita, te pondrás un arnés y lo utilizarás siempre. Tendrás que ir por pasarelas, puentes colgantes que se mueven y tienen un gran foso abajo e ir saltando de Tsingy en Tinsgy. Dicho esto, yo tengo algo de miedo a las alturas y, aunque en algún momento tuve que pensármelo tres, cuatro y hasta cinco veces, lo hice y la recompensa es más que gratificante.
- Tener una condición física normal. No es necesario saber de escalada o estar muy en forma para hacer el recorrido, pero sí tener un mínimo de agilidad para poder ir subiendo. Puede que para personas que tenga ciertos problemas de movilidad, no sea recomendable. Pero tu guía te lo dirá.
- Ropa y calzado adecuado. Sobre todo, calzado para poder ir trepando.
- Agua. Es imprescindible. Me bebí una botella entera de litro y medio en las dos horas que estuvimos ahí. Hace mucho calor y lo vas a necesitar para no desfallecer.
- Linterna o frontal. En este bosque de piedras calizas, pasarás a veces entre paredes altas sin luz, por lo que es recomendable llevar un frontal para saber dónde poner el pie.
- Madrugar. Ya dicen que a quien madruga Dios le ayuda y en el Tsingy un poco más. Primero, no habrá nadie (nosotros fuimos los primeros) y luego el sol todavía no calentará a toda su potencia y podrás ahorrarte unas gotas de sudor.
- Comida. No es mala idea llevarte algo pequeño para comer por si te entra el hambre o te da un bajón por el calor. Recuerda no tirar nada de basura.
- Apertura. Ten en cuenta que en la época de lluvias este parque suele ser inaccesible y no podrás disfrutarlo. Esta época suele durar de octubre-noviembre a diciembre-enero.
Trepando por el Gran Tsingy
Pero no solo estos peculiares primates se toparon en nuestro camino, también algún extraño pajarillo (lo siento no conozco el nombre).
Lo que parecía un árido lugar, de repente se convirtió en una pequeña jungla, que agradecimos infinitamente por darnos sombra y refrescarnos (¡y eso que solo habíamos andado 4 pasos!). Después de la explicación de la flora del lugar, empezó mi ascenso por las alturas.
Y empezamos el ascenso enganchando los arneses a las vías ferratas que había por las paredes, todo en muy buenas condiciones. Poco a poco, asegurando donde poníamos, y con alguna parada de descanso, llegamos a lo más alto. Ahí nos esperaban dos lemures para nuestro deleite. En la plataforma de observación o descanso (a pleno sol) nos tomamos un respiro y muchas fotos. Con las pilas cargadas, continuamos hasta lo que sería mi talón de Aquiles: un puente colgante y movedizo que atravesaba un gran precipicio de Tsingy.
¿He dicho que Tinsgy es como pinchazo o similar en malgache? El nombre viene de ahí. De lo que te pasa cuando pasas descalzo por estos picos.
Volviendo al puente. No había puerta de los arrepentidos, así que no me quedo otra que armarme de valor, no mirar para abajo y pasar poco a poco. Lo conseguí. ¡Y subidón! Después de eso ya me veo capaz de casi todo (excepto puenting o paracaidismo).
O ya no hubo mucho más trayecto por el Gran Tsingy o con mi euforioa/nerviosismo me pareció que ahí terminó todo.
Al volver al punto de inicio para coger el coche de nuevo, vimos un lemur nocturno y la familia de lemures blancos, que seguía por ahí.
Unknown
14 diciembre, 2018 at 9:52 pmpodría decirme el precio de esta viaje? el guía, la entrada del parque. fue por un paquete de tusrismo?
Flavia Around the World
17 diciembre, 2018 at 8:54 amHola,
yo lo combiné con el viaje por el río Tsiribihina. Una semana nos constó algo menos de 300€. Puedes leer más aquí –>https://www.flaviaaroundtheworld.com/tour-rio-tsiribihina-madagascar/
Llegar por tu cuenta hasta el parque puede ser algo tedioso, así que, lo combines con el río o vayas desde Morondava, Tana o Antsirabe, lo mejor será que lleves tu guía y conductor desde ahí.
Un saludo,
Flavia